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Por Valérie Tasso

Octubre 2005

UNA MANO DE HIERRO
EN UN GUANTE DE SEDA

Por Valérie Tasso
Octubre 2005

UNA MANO DE HIERRO EN UN GUANTE DE SEDA

Gesto enérgico. Andar determinado. Manos que rebuscan entre el aire lo que está y lo que nunca estuvo. Talle enjuto. Cabello aplicado. Musculatura fibrosa. Grácil. Sublime de aquel Reino del Otro Mundo. Dama de Nemours. Lugar que triangula entre Orleáns, liberada un día de los ingleses por Juana de Arco y Versailles, plaza que viera bien de cerca a María Antonieta. Monique. Lady Monique de Nemours. Entre la Doncella de Orléans y María Antonieta. Entre el valor en bruto y la sofisticación, la batalla en barro y la corte en palacio, el “sin duda” bélico y un “quizá” bajo polvos de nácar, entre la ternura y la determinación, entre la belleza natural y la autoridad de estado.

Fue en un local fetish donde la encontré por primera vez. Mejor el fetish que el local. Mejor la falda escocesa de Monique que la tripa del dueño. “Pasa Valérie. Vamos arriba, estaremos más tranquilas para hablar”. Sonríe. Una amiga. La dueña. La verdadera ama. “Domina” procede del latín “domus” (casa). Quizá alguien no sepa esto. Pero yo soy francesa. Entre los latinos, la dómina era la dueña de la casa; algo así como lo que en castellano clásico se entendía por “el ama”. Trovadores occitanos hicieron derivar el término hacia “dame” simbolizando con ello que su dama era el hogar de su alma. ¡Ah!, el amor. Quizá alguien no sepa esto. Pero yo soy francesa.

Esto o parte de esto pudiera ser Monique. O quizás nada de todo esto. Monique en parte.

Decía Victor Hugo hablando de Nemours: « C’est un de ces lieux comme on en rêve pour commencer la vie ou la finir.”. (Es uno de esos lugares con los que soñamos para comenzar la vida o para acabarla). Como Lady Monique.

Esto o parte de esto pudiera ser Monique. O quizás nada de todo esto. Monique en parte. Decía Victor Hugo hablando de Nemours: « C’est un de ces lieux comme on en rêve pour commencer la vie ou la finir.”. (Es uno de esos lugares con los que soñamos para comenzar la vida o para acabarla). Como Lady Monique.

Agradecimiento

Hay ocasiones en la vida en las que no podemos dejar pasar nada por alto, y hoy, es una de ellas. Quizás no necesitas leer esto, sé que lo sabes, pero lo diré de todos modos: Gracias por tu amistad, por tus letras, siempre en forma de caricias y por haber creído en mí. Y recuerda que, siempre puedes contar conmigo.

Con todo mi cariño para mi gran amiga

Valérie Tasso

Escritora, sexóloga e investigadora